Inclina a mí tu oído, date prisa en librarme. Sé para mí una roca de refugio, la muralla que me salve. Salmo 30, 3
¿El Señor es mi roca y muralla o busco otras fortalezas?
un espacio para la fe
Inclina a mí tu oído, date prisa en librarme. Sé para mí una roca de refugio, la muralla que me salve. Salmo 30, 3
¿El Señor es mi roca y muralla o busco otras fortalezas?