Mi amigo Gabriel está muy enfermo, te pido que ores por él. Me ha dicho
que nuestras oraciones le llegan como el estímulo «extra» que necesita su
cuerpo para que suceda lo que los medicamentos no pueden hacer.

un espacio para la fe
Mi amigo Gabriel está muy enfermo, te pido que ores por él. Me ha dicho
que nuestras oraciones le llegan como el estímulo «extra» que necesita su
cuerpo para que suceda lo que los medicamentos no pueden hacer.